Puede que al principio parezca un pueblito más del centro de Florida, pero basta con poner un pie en Sebring para notar que tiene algo especial.
Así como George Sebring se tomó su tiempo para fundarla en 1912, yo me tomé el mío para ir a conocerla. Y valió la pena.
Desde Miami son unas tres horas de viaje (depende de la ruta, claro). Yo te recomendaría ir por la US-27, porque en ese camino hay de todo un poco por descubrir: paradas curiosas, paisajes verdes y el tipo de detalles que hacen de un roadtrip algo más que solo manejar.
Al llegar, te recibe un downtown colorido, con olores que te van guiando: cheeseburgers, cerveza irlandesa, taquitos mexicanos y hasta unos maduritos con estilo cubano. Entre tiendas, heladerías y “clothing stores”, seguro te llevas al menos un souvenir… o varios.
¿De noche? Puedes ir a un barcito local, o si prefieres el aire libre, darte una vuelta por el Highlands Hammock State Park, ideal para andar en bicicleta o lanzarte en kayak. (Eso sí, ojo con los aligátores. No digas que no te avisé.)

Mural en el centro de Sebring, uno de los spots más fotografiados del pueblo. Foto Rafa Morales
Si te organizas bien, hasta podrías ver una carrera en el Sebring International Raceway, un autódromo con historia: arrancó en los años 50 y fue, antes de eso, una base aérea en la Segunda Guerra Mundial.
¿Queeeeé? Así como lees.
Y ya que estamos en datos curiosos, ahí va uno más: Sebring fue protagonista del programa Hometown Takeover, ese donde Ben y Erin Napier remodelan pueblos de forma espectacular. Gracias a ellos y su equipo, Sebring se volvió uno de los destinos más visitados de Florida.
Así que ya sabes…
Deja de pensarlo tanto y súbete al carro.
Tu próxima parada puede (y debería) ser Sebring: un pueblo con historia, sabor y planes para todos los gustos.
Uno de esos lugares que no se olvidan.
Rafa Morales es periodista, comunicador y eterno curioso. Ama el teatro de improvisación, el humor y descubrir rincones nuevos por Florida. Comparte sus roadtrips, anécdotas y ocurrencias en @305inside y en Instagram como @elrafarafa. Súbete a su viaje.