Estoy segura de que es una pregunta que te has hecho miles de veces. Yo me la hago, al menos, una vez al día.
Pero cuando decimos que “empezamos desde cero”, ¿realmente es así?
La verdad, desde mi perspectiva, nunca comenzamos desde cero. Bueno… a menos que seas un bebé recién nacido. ¡Y aun así! Porque desde la barriga ya escuchabas, ya te movías, ya aprendías ciertas cosas. Y si eres de los que creen en otras vidas, ¡imagínate! Ni siendo un feto recién fecundado estarías empezando desde cero: vienes con una sabiduría ancestral que te precede.
Ahora, digamos que te acabas de mudar, que empezaste un trabajo nuevo o una relación. Sí, habrá cosas que experimentarás por primera vez. Y qué bueno, porque si no, la vida sería un aburrimiento. Pero, aun así, no empiezas de cero. Llegas con conocimientos previos: experiencias, errores, aciertos, lecturas, reflexiones… incluso cosas aprendidas con ChatGPT.
Sabes que le preguntas más de lo que admites. Y si no, esta soy yo reflejando mi día a día. 😅
Lo que te puedo decir, como alguien que ha “empezado de cero” mil quinientas veces —y que justamente lo está haciendo otra vez en este momento—, es que volver a comenzar es, en realidad, una oportunidad. Una oportunidad de empezar algo nuevo con lo que ya sabes. Y sí, suena más fácil decirlo que vivirlo, pero es la verdad.
Piénsalo: quizá estás atravesando una situación donde te toca comenzar de nuevo sin haberlo elegido, porque la vida te puso ahí. Si no lo ves como una oportunidad, igual tendrás que empezar, pero lo harás con mala actitud: reprochándote, arrepintiéndote, dándole vueltas al pasado. ¿Y eso cambia algo? No, a menos que tengas una máquina del tiempo (y si la tienes, ¡invítame!).
Pero si no, nada de lo que ya pasó lo vas a poder modificar. Lo único que sí puedes cambiar es la actitud y la manera en que miras ese nuevo comienzo. Y cuando lo ves como una oportunidad, tu subconsciente empieza a descubrir caminos donde antes solo veías barreras. Eso, a su vez, te devuelve la ilusión, porque te hace pensar en todas esas posibilidades que hoy se abren y que ayer no existían.
Quedarnos atascados en el “¿y si hubiera…?” no hace más que llenarnos de ansiedad y mantenernos en un lugar donde nada puede cambiar. Por eso la vida, por la razón que sea, nos empuja a cerrar ciclos y a abrir otros nuevos.
Entonces, ¿por qué no aprovechar la oportunidad de recomenzar con todo el conocimiento, la experiencia y la sabiduría que hemos acumulado hasta ahora? Aunque hoy no veas con claridad esas nuevas oportunidades, ten la certeza de que vendrán.
Recuerda: nunca empiezas desde cero. Eso no existe. Ya eres un ser completo, que vino a experimentar la vida. Y cuando conectas contigo, con tu intuición y con tu valor, te das cuenta de lo mucho que tienes para ofrecer.
Xo,
Carlota
Carlota Siervo es diseñadora y creadora del podcast Qué hay en mi cabeza. Curiosa, intensa y siempre con algo que decir. Síguela en sus redes sociales.