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Ale Simonelli

Un Tornillo Suelto

¿Soy un FIFE?

Hace poco vi algo en redes que me dejó pensando más de lo normal. No es lo común en mí. Por lo general, cuando alguien lanza una estupidez online, la dejo pasar y sigo scrolleando. Pero esta vez… no sé, algo me hizo ruido.

Estaba en Instagram como un día cualquiera, y me topé con una historia del podcast “Tas Equivocado” (muy recomendado, por cierto). En ella aparecía un influencer hablando de ellos. No estaba de acuerdo con su contenido, lo cual es válido. No a todos nos tiene que gustar lo mismo. Hasta ahí, todo bien.

Pero lo que siguió fue otra cosa.

El tipo empezó a atacar directamente a la comunidad que sigue ese podcast, llamándolos macacos y, lo más curioso, FIFES. Y acá me detuve. Porque yo, honestamente, no tenía idea de qué era un “FIFE”. Tuve que buscarlo.

Según su definición, es un “hombre heterosexual adicto al fútbol, con comportamientos tóxicos asociados a la masculinidad frágil, que incluyen homofobia y machismo”. Todo eso envuelto en un término inventado a partir del videojuego FIFA, con una E final que —según entendí— se usa en tono paródico del lenguaje inclusivo.

Lo irónico: la gran mayoría de seguidores de “Tas Equivocado” son mujeres. Pero no importa, ¿no? Total, lo que se busca con este tipo de insultos no es precisión, sino descalificación.

FIFE… de la diferencia a la descalificación

Y ahí fue cuando me pregunté:
¿Desde cuándo tu opinión te da derecho a insultar a los que no piensan como tú?
¿Desde cuándo estar en desacuerdo se convirtió en motivo para burlarte, desmeritar el trabajo de otros y atacar a su audiencia?

Hablo de un influencer y un podcast con menos de 300K seguidores entre los dos. Pero si llevamos esto al plano macro, vemos el mismo fenómeno una y otra vez.

Me pongo la 10, pero no el mote. Imagen generada con IA – Nano Banana.

Y acá es donde quiero ir: últimamente siento que cierta militancia “woke” se volvió especialista en gritar inclusión mientras excluye al que no piensa igual. Muy progres, muy abiertos, muy libres… pero solo si comulgas con su visión. En el momento en que disientes, te etiquetan, te anulan, te ridiculizan. Y lo hacen con términos como este: FIFE.

Yo creo en las libertades. Pero también creo que no hace falta pisar las ideas del otro para defender las tuyas. Esto no va de colectivos, va de personas. Y de una intolerancia creciente que se disfraza de superioridad moral.

¿A dónde se fue el debate real?
¿El de ideas, no el de etiquetas?
¿El que no necesita ridiculizar para tener razón?

No sé si soy un FIFE. Quizás alguno de esos gurús del TikTok podría decírmelo.
Lo que sí sé, es que quiero que leas mi primera columna… aquí te va.

Venezolano en Madrid, escritor accidental. En estas columnas, Alejandro Simonelli observa, comenta y se ríe… empezando por él mismo. Síguelo en Instagram: @1tornillosuelto

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