El gobierno quiere cerrar una agencia de trasplantes en Miami tras detectar fallas graves

Una tormenta se cierne sobre el sistema de trasplantes en el sur de Florida. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos inició el proceso para cerrar Life Alliance Organ Recovery Agency (LAORA), una entidad con sede en Miami y vinculada a la Universidad de Miami, tras revelar prácticas alarmantes que habrían puesto en riesgo la vida de pacientes.

Según el reporte oficial, la agencia acumuló durante años errores administrativos, mal desempeño general, falta de personal capacitado y una cadena de negligencias que encendieron las alarmas del gobierno federal. El caso más grave ocurrió en 2024, cuando un corazón disponible para trasplante fue rechazado por un cirujano debido a una falla de papeleo. Ese órgano no llegó a su destino. Tampoco el paciente.

LAORA, una cadena de errores que costó más que un órgano

Lo que está en juego va mucho más allá de una licencia. Si la clausura a LAORA se concreta, sería la primera vez que una agencia de obtención de órganos pierde su contrato federal. El secretario de Salud, Robert F. Kennedy, Jr., lo dejó claro: “Una organización de este tipo debe ser custodio de cada órgano donado. No podemos permitir errores cuando hay vidas en juego”.

Este movimiento forma parte de una reforma más amplia impulsada por la administración Trump, que también incluye investigaciones por presuntos fraudes de Medicare cometidos por LAORA, a partir de denuncias internas en Miami.

El caso de LAORA pone bajo la lupa el sistema de trasplantes en Miami.

El escándalo aceleró medidas a nivel nacional. Cada agencia deberá contar con un oficial de seguridad del paciente encargado de monitorear incidentes. Se reforzaron los canales de denuncia y se introdujeron nuevas barreras para evitar que se salte la fila en la asignación de órganos. Además, se lanzó una herramienta pública de transparencia y se aprobaron 25 millones de dólares para apoyar a donantes vivos y sus familias.

Los cambios no serán suaves. La Asociación de Organizaciones de Obtención de Órganos (AOPO) calcula que casi la mitad de las agencias del país podrían ser descertificadas si no cumplen con los nuevos estándares.

Mientras tanto, LAORA evalúa apelar la decisión. Pero el daño está hecho. El sistema de trasplantes —pensado para dar esperanza— quedó expuesto como una red frágil, donde un error humano puede costar una vida.

Y desde Miami, ese golpe resuena en todo el país.

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